SANIDAD


EL SEÑOR ES TU SANADOR

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Jeremías 33:6

Jesucristo, a través del sacrificio de la cruz vino a traer provisión de sanidad para nuestros cuerpos. La enfermedad se convierte en una oportunidad para experimentar el poder sanador de Dios. Él es el que sana las enfermedades del cuerpo y del alma, en Él hallamos, por fe, Sanidad física y espiritual.


ORACIÓN SUPLICANDO SALUD

"SEÑOR mío Jesucristo, me presento rendido y debilitado por la enfermedad, en grande necesidad, acudo a tu infinita misericordia, porque sé que ninguno de los que han acudido a ti, implorando tu apoyo ha sido rechazado. Animado por esta confianza, te pido que no te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude. Salmo 22:11. Gimiendo bajo el peso de todos mis pecados, te pido perdón con sincero arrepentimiento, y confío plenamente que el acta de mis culpas que me era contraria ha quedado anulada y clavada en la Cruz. Tu Preciosa Sangre derramada me ha hecho libre, y me ha dado la victoria sobre los poderes y fuerzas espirituales de enfermedad y dolencias en mi cuerpo. Colosenses 2:14-15

SEÑOR Jesús, tú eres el mismo ayer, hoy y por siempre, Hebreos 13:8, cuando estuviste en la tierra, "anunciaste las buenas noticias del reino del cielo, incluyendo la sanidad de toda enfermedad y dolencia entre la gente" Mateo 4:23. Y hoy junto con el Evangelio de tu salvación, sáname de toda enfermedad que me agobia, devuelve a mi cuerpo el vigor y la vitalidad que necesita, para cumplir tu voluntad y propósitos, amarte con todas las fuerzas de mi corazón y de mi alma, rendirte acciones de gracias, y adorarte mientras viva en esta tierra. ¡Sáname, SEÑOR, y recobraré la salud! ¡Sálvame, y quedaré a salvo! ¡Tú eres la razón de mi alabanza! Jeremías 17:14


Creo, SEÑOR mío Jesucristo, que "todo poder y autoridad te ha sido dado en el cielo y en la tierra", Mateo 28:18. Y creo que tu puedes sanar mi cuerpo como lo hiciste con la mujer que padecía hemorragia, quien gastó todo cuanto tenía en médicos, y por ninguno había podido ser curada, hasta que con su fe, tocó tu manto y poder fluyó de tí y fue sanada en ese instante, Lucas 8:43-44. Tú que eres el autor y consumador de la Fe, concédeme hoy esa misma fe, con la que llame tu atención y sea sanado completamente. Y "te alabaré, SEÑOR, con todo mi corazón; contaré de las cosas maravillosas que has hecho". Salmo 9:1


Oh mi amado Jesús, tú que vives para interceder siempre por todos los que se acercan a ti, sí mi buen Pastor y Médico divino, ruega por mi salud física y de mi alma. Dijiste: "Los enfermos son los que necesitan de médico". Mateo 9:12, sabes que te necesito. "Pero no se haga mi voluntad sino la tuya" Lucas 22:42. Y si tu voluntad es sanarme, confirma entonces mi sanidad por medio de los médicos, a quienes has usado; que me digan que he sanado y seguro estaré, que fue por tu maravillosa mano. Si no, concédeme la gracia de no renegar, ni dudar de tus misericordias y aprender lo que me quieres enseñar a través de la enfermedad que me has permitido. ¡Amén!


Si estas padeciendo alguna dolencia o cualquier enfermedad has la siguiente Oración con toda tu mente, tu alma y tu corazón y con Fe creyendo que Jesucristo está vivo y quiere sanarte

Dios de toda misericordia: Gracias, porque en tu cuerpo, mi JESÚS, Tú llevaste todas mis enfermedades y por tu llaga fui curado. Ayúdame a siempre creer que tu Palabra es la verdad y de esa manera batallar contra toda dolencia, todo síntoma, toda enfermedad que intente minar la salud de mi cuerpo. Enséñame a confesar la Palabra de tu poder,...

De lo profundo, Oh Señor, a ti Clamo. Señor, oye mi voz, esten tus oídos atentos a mis suplicas. Salmo 130:1

PLAN DE SALVACIÓN


Por Lucy Martinez

Queremos compartir contigo el primer paso que debes dar, para el comienzo de una vida diferente. Para que tengas paz, a pesar de las luchas diarias de la vida, para que seas partícipe de las bendiciones que Dios tiene para ti y recibir el mayor milagro, la salvación en Cristo. Para ello necesitas saber lo que dice la Palabra de Dios:

Todos necesitamos obtener el perdón: Romanos 3:23 Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

EL pecado nos separa de Dios Isaías 59:2 versión DHH Pero las maldades cometidas por ustedes han levantado una barrera entre ustedes y Dios, sus pecados han hecho que ÉL se cubra la cara.

A través del arrepentimiento sincero obtenemos el perdón Isaías 44:22 Versión DHH "Yo hecho desaparecer tus faltas y pecados, como desparecen las nubes. Vuélvete a mi, pues yo te he libertado".

Somos justificados por gracia Efesios 2:4-5 Pero Dios es tan misericordioso y nos amó tanto, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación.

Si le recibimos y creemos en ÉL nos da el poder de ser sus hijos. Juan 1:12 DHH Pero a quienes lo recibieron y creyeron en ÉL, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Jesús dijo: "Yo soy es el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino, por mi. Juan 14:6 6. Dios te ama tal cual eres y quiere darte vida eterna Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito (único), para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Deseas aceptar a Jesucristo como tu salvador y libertador, has esta oración de todo corazón 

Oración:

Señor Jesucristo, te acepto como mi único y suficiente Salvador personal, reconozco que soy pecador y que moriste por mis pecados en la Cruz del Calvario, me arrepiento de mis pecados. Toma el control de mi vida. Cambia mi vida. Renuncio, en tu nombre Jesucristo, a toda maldición generacional por idolatría, hechicería, adulterio, vicios y enfermedades. Hazme uno de tus hijos, una oveja de tu rebaño y dame tu cuidado, guía y protección. Amen.


ORACION:

Señor te necesito y reconozco el trabajo completo de tu hijo Jesucristo al dar su vida por mí en la cruz del Calvario y hoy quiero recibir el perdón que tú has puesto a disposición de manera libre a través de este sacrificio. Señor me arrepiento de todo pecado y te ruego que gobiernes mi vida, ven a mi vida ahora, habita en mi corazón y sé mi Rey, mi Señor y mi Salvador. Señor de este día en adelante te seguiré todos los días de mi vida, estoy en tus manos. Te lo pido en el Nombre de Jesús. Amén".