Descansando en Dios
Por Charles Stanley
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él
Salmo 37:7
Una de nuestras responsabilidades más difíciles es
descansar en el Señor. La tendencia natural es hacer algo para continuar con
nuestra agenda, pero un tercer requisito de éste salmo prohibe actuar antes de
que Dios lo indique.
Descansar puede sonar fácil, pero eso exige una
valentía sobrenatural ya que, por nuestra debilidad humana, nos
impacientamos. La preocupación nos aleja del gozo y la
confianza en el Señor; por consiguiente, los tres requisitos están
interrelacionados. Debemos disfrutar
del tiempo que pasamos con Dios para confiar en Él y consagrarnos a Su
voluntad; esta confianza es absolutamente esencial para descansar en Su mano; y
debemos estar dispuestos a descansar para deleitarnos realmente en Él.
Esperar con paciencia que el Señor actúe, es una de
las pruebas más grandes de nuestra madurez espiritual. Cuanto más fuerte es
nuestro deseo, más corta es nuestra paciencia.
A veces queremos dictarle a Dios una agenda, pero
experimentar el descanso está en Su agenda. Sólo Él entiende todas las
circunstancias y sabe el preciso momento en que la respuesta a nuestra oración
dará el máximo beneficio. Siempre que nos adelantamos a Su divino itinerario
nos arriesgamos a cosechar desengaños, sufrimientos y pérdidas.
Antes de que usted se levante de la cama cada día,
diga una oración como ésta: Padre celestial, te doy
gracias por responder a los deseos de mi corazón. Hoy voy a deleitarme en Ti,
consagrarlo todo a Ti, y descansar en la comprensión de que todo está bajo Tu
control. Y yo esperaré Tu tiempo perfecto.
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