NO SE DEBILITE TU FE

"Y no se debilitó en la Fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en Fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer Todo lo que había prometido". Romanos 4:19-22.
Aprendemos del capítulo cuatro de Romanos que "Abraham se negó a considerar las discapacidades físicas que parecían hacer imposible el cumplimiento de las promesas de Dios".....Considero la promesa; y después de sopesar uno contra el otro, decidió absoluta y confiadamente que la Palabra de Dios debía permanecer, por grandes e imponentes que fueran las dificultades en el camino. Estaba plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, Él podía realizarlo. Recordemos, entonces, que desde el momento en que confiamos en Cristo, cualesquiera que hayan sido nuestras debilidades y tentaciones presentes, somos contados como justos a los ojos de Dios. Sí, y además, podemos contar con la liberación absoluta del poder del pecado.
¡No mires hacia abajo pensando en tu debilidad! ¡No mires hacia atrás a tu pasado, sembrado de fracasos! ¡Mira hacia el Cristo vivo! Todas las promesas de Dios son sí y amén en Cristo Jesús, 2 Cor. 1:20. Estamos en gracia; buscamos la gloria. Nuestra posición es segura, aunque aparte de nuestros sentimientos. Es nuestro para siempre, a través de la unión con el Cristo vivo. Es nuestra admisión al hogar de los elegidos de Dios. Y esto de que "se le tomó en cuenta" no se escribió sólo para Abraham, sino también para nosotros. Dios tomará en cuenta nuestra fe como justicia, pues creemos en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro SEÑOR. Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Rom. 4:23-25. -FB Meyer.
"He aprendido mi fé permaneciendo firme en medio de las pruebas severas. Es necesario que la Fé grande pase por grandes pruebas. Los mayores dones de Dios vienen por medio del sufrimiento. El tiempo para confiar es cuando todo lo demás nos falla. Probablemente apenas te das cuenta del valor de tu oportunidad actual. Si estás atravesando por grandes aflicciones, aquí es precisamente donde el alma misma de la Fé puede obrar. Si no la obstaculizas, el SEÑOR te enseñará en estas horas de angustia el grandísimo poder que posee en Su trono como jamás tú lo has visto. Dijo Jesús: "No temas, cree solamente," Marcos.5:36; Y si estás temeroso y angustiado, no tienes nada más que mirar y decir: "No temeré mal alguno porque tú estás conmigo" Salmo 23:4, y aún darás gracias a Dios por la escuela de la aflicción, que para tí ha sido la escuela de la Fé". -A. B. Simpson. "El SEÑOR es Poderoso para hacer Todo lo que ha prometido"
